Les presento el caso de un paciente de 15 años con un canino retenido. Nuestro paciente llega a consulta con todos sus dientes permanentes en boca, menos el canino superior derecho, y este es su motivo de consulta.
¿Qué pasó con ese diente? ¿Porqué si ya hace algunos años perdió el diente de leche no erupciona el permanente?
Entonces nos ponemos manos a la obra. Lo primero es saber si existe ese canino, ya que podría deberse al caso de una agenesia dental (es decir no existe y nunca se formó el germen dental). Y si el diente existe, saber donde está, por que no erupcionó y si lo vamos a poder jalar hasta la boca.
Para averígualo, solicitamos una tomografía, y junto con ella una radiografía panorámica.
Al tomar las imágenes vemos el diente escondido hacia el paladar, en pocas palabras se trata de un diente retenido.
Definamos que es un diente retenido: Un diente retenido esencialmente significa que está bloqueado, atascado o no puede salir totalmente ni funcionar correctamente. Puede deberse a múltiples causas, como quistes, tumores, o simplemente se direccionó de forma incorrecta, y como en este caso, quedo atrapado por el diente vecino.
El canino se debe traccionar ortodonticamente o extraer, ya que su no extracción puede tener complicaciones, como infecciones locales, del seno maxilar o de la fosa nasal; también pueden producirse quistes asociados al diente, y alteraciones de la posición o de las raíces de los dientes adyacentes. Analizamos este caso y al tener una buena posición, una buena longitud de raíz, decidimos traccionarlo. Como un paréntesis, el canino es un diente muy muy importante tanto para la función masticatoria, como para la estética dental y facial, así que debemos mantenerlo en boca tanto como sea posible.
En este caso diseñe un aparato específico, que nuestro técnico realizó, para ayudarme a jalar el diente. Luego procedimos a realizar una pequeña cirugía con anestesia local para poder pegarle un bracket a ese diente y tener de donde jalarlo.
Luego de algunos meses vemos como poco a poco el diente va tomando su lugar.
Claro que también aprovechamos en alinear los dientes de abajo.
¡Y así un año y medio después, logramos tener una hermosa sonrisa con una excelente función masticatoria!