Se recomienda que los niños realicen su primera evaluación con el ortodoncista a partir de los cinco años de edad. A esta edad, los pequeños han desarrollado la capacidad de colaborar y comunicarse eficientemente, lo que facilita la evaluación y el diagnóstico por parte del especialista.
Durante esta primera evaluación, el ortodoncista examinará los dientes del niño en busca de posibles malposiciones dentarias. También se evaluará la oclusión dental, es decir, cómo los dientes superiores e inferiores se encuentran al cerrar la boca. Esto es fundamental para identificar cualquier problema de alineación o mordida incorrecta.
Es importante tener en cuenta que cada niño es único y puede tener necesidades ortodónticas diferentes. Al realizar la evaluación temprana, el ortodoncista puede identificar cualquier problema dental o de desarrollo en una etapa temprana. Esto permite iniciar un tratamiento adecuado en el momento oportuno, cuando el crecimiento y desarrollo dental del niño son más favorables para obtener resultados óptimos.
En algunos casos, es posible que se recomiende un tratamiento temprano para abordar problemas específicos, como apiñamiento dental, dientes mal encajados o problemas en el desarrollo de los maxilares. Sin embargo, en otros casos, el ortodoncista puede determinar que es mejor esperar y realizar un tratamiento en una etapa posterior, cuando la dentición permanente haya erupcionado por completo.
En Alinea Dental Kids, contamos con un equipo de ortodoncistas pediátricos y trabajamos de la mano con nuestros pacientes y sus padres para desarrollar un plan de tratamiento personalizado.